A principios de diciembre Pintaderas cumple 11 años de vida, con lo cual hemos sido ya 12 veces testigos de excepción de la fabulosa Seminci vallisoletana.
El año en que empezamos a vivirla más de cerca, casi como vecinos, fue el 2002, en el que se llevó la Espiga de Oro el largometraje «Sweet Sixteen», del cineasta británico Ken Loach.
Nosotros aún no habíamos abierto las puertas de la tienda, pero estábamos ahí, «entre bambalinas», pintando, decorando y colocándolo todo a un ritmo frenético. Así que de vez en cuando nos asomábamos tímidamente y veíamos todo el ambientillo que se generaba en la calle de las Angustias alrededor del Teatro Calderón.
Hemos vivido todos estos años esta semana de cine con especial ilusión, y hemos procurado que la tienda estuviera bien bonita para todos los que quisieran visitarnos en esos días, la gente de aquí y los de fuera que venían a disfrutar del festival, y siempre hemos intentado poner nuestro escaparate lo más atractivo posible.
Esas semanas siempre han discurrido en la tienda entre un ir y venir de gente incesante: asistentes al festival, trabajadores de la Seminci, algún que otro actor y director más o menos conocido, periodistas que cubrían la información del festival… Una semana distinta, donde hemos podido conocer a gente muy interesante.
Algo que siempre nos tiene intrigados es la elección de los carteles que anuncian cada edición. En estos años de los que os hablamos, éstos han sido nuestros favoritos:
Durante dos años consecutivos hubo un Concurso de Escaparates de Cine, y ya sabéis de nuestra afición por presentarnos a todo, ¿no? Pues en aquéllas ocasiones no íbamos a ser menos, y ambientamos nuestro escaparate como mejor nos pareció.
El primer año de concurso, el 2009, nuestro escaparate lo dedicamos a la película francesa «Amélie» de Jean-Pierre Jeunet, y tenemos que decir que disfrutamos muchísimo haciéndolo, y sobretodo preparándolo. Nos vimos la peli unas 2 o 3 veces de nuevo para empaparnos y reproducir lo más fielmente posible su ambiente, los detalles más significativos, su atmósfera y también alguna de sus frases. Hasta tuvimos de mascota un pececillo rojo llamado «Cachalot» como el de la película (que luego regalamos al hijo de un cliente que tenía un acuario para darle mejor vida…)
Fue una gozada y a la gente le encantó. Seguro que algunos de vosotros todavía lo recordáis, pero por si acaso, os refrescamos la memoria con alguna foto:
Como curiosidad, el abrigo rojo que aparece en la foto, nos lo pidió la periodista Ana Romero de Televisión Española para retransmitir su resumen diario de lo acontecido en la Seminci en los informativos nacionales.
Al año siguiente la película elegida para nuestro escaparate a concurso fue la mítica «Cabaret» de Bob Fosse y el resultado también fue estupendo, o por lo menos a nosotros así nos pareció. Escenario cabaretero, cortinas de terciopelo, plumas, chisteras y bombines fueron los elementos que escogimos para recrear esta película. Aquí os enseñamos algún detalle:
Y ya está… muy a nuestro pesar nuestra ciudad no volvió a tener este tipo de iniciativas durante el Festival, y a nosotros nos dio mucha pena, porque nos lo pasábamos fenomenal antes y durante el montaje. No ganamos en ninguna ocasión, pero mereció la pena participar. Esperamos que en algún momento vuelvan a convocar este concurso.
En el año 2011 montamos otro escaparate que quedó espectacular, y fue nuestro amigo Gonzalo de Miguel el que nos ayudó a materializar la idea que teníamos en la cabeza con su destreza de dibujante. ¿Os acordáis? Fue éste:
Este año hemos confiado también en él para elaborar el escaparate que luciera Pintaderas durante la 58ª edición del festival, y en esta ocasión ha dado rienda suelta a su creatividad e imaginación teniendo la libertad de hacer lo que él quisiera, ¿y qué os vamos a decir? nos ha dejado boquiabiertos, nos encanta el resultado. No os enseñamos fotos aquí, porque todo el proceso de creación merece un post aparte que en breve escribiremos. Mejor, pasaos a verlo, en directo es más espectacular.
Hay mucho artista suelto por ahí que necesita espacios donde poder expresarse… ahí lo dejamos por si alguien se anima.
Queríamos hacer este breve y rápido repaso de lo que ha significado y significa para nosotros este Festival durante la última década, dada la cercanía y la fuerza con la que lo vivimos. Le deseamos larga vida, porque es un acontecimiento cultural muy importante para Valladolid, que revitaliza la ciudad por lo menos durante una semana al año, y que nos da la oportunidad de acercarnos a un cine de calidad muy alejado de los circuitos comerciales.
Disfrutadla mucho, ya estamos en el ecuador, pero aún quedan muchas proyecciones apetecibles, así que ya sabéis: ¡participad e id al cine!
Os dispensamos de vuestra ausencia durante esta semana, pero después, venid a vernos, ¿eh?
¡Feliz Seminci!