El año pasado por estas fechas recibíamos un notición desde la empresa de calzado Art, ¡habíamos resultado ganadores de su concurso de escaparates a nivel europeo! Ésta fue nuestra propuesta en el escaparate de nuestra tienda rosa en la calle Angustias en junio de 2014:

Este año a pesar de que el tiempo se nos echaba encima, no podíamos dejar de preparar algo para este concurso que tantas alegrías nos ha dado y hemos vuelto a presentarnos, pero esta vez no ha podido ser…

Éste ha sido el escaparate galardonado con el primer premio, que en esta edición ha recaído en el establecimiento Walk Shoes de Irlanda. Desde aquí, nuestra sincera felicitación al ganador.

Pero aún así nos ha encantado participar y  hemos recibido uno de los premios accésits concedidos, así que de alguna manera también nos sentimos ganadores.

En esta ocasión queríamos estrenarnos con el escaparate de la Plaza del Val de la tienda amarilla, porque debido a sus dimensiones nos daba mucho juego a la hora de elaborar cualquier escena y causar mayor efecto.

 

Nuestra idea fue recrear una escena circense donde la protagonista fuera una equilibrista caminando por la cuerda floja, eso sí, calzada con unos buenos taconazos de la marca de calzado riojana. Nos atrevimos a jugar con las posibilidades que ofrece el disponer de una altura de casi 4 metros, pero os aseguramos que el montaje no fue nada sencillo (aunque pueda parecerlo).

 

Pocos elementos, pero muy visuales: lona de rayas como las típicas carpas de circo actuando como fondo de escaparate, una red, una antigua maleta y una equilibrista vestida de manera sobria de negro y con tutú, aunque haciendo un pequeño guiño «canalla» a través  del tatuaje en su brazo. Queríamos que toda la atención se centrase en los zapatos expuestos.

 

Con esta puesta en escena pretendíamos destacar la apuesta por el riesgo en los diseños de la marca y la seguridad y la fuerza que transmite a las personas calzar estos zapatos.

Como el jurado del concurso decide sobre las imágenes que los participantes envían, pensamos que  para que la imagen no se desvirtuase necesitábamos unas buenas fotos, así que llamamos a 1300 gramos para que nos echasen un cable, y Cristina Seco nos hizo unas muy chulas una mañana. Esa misma noche, nuestra amiga Anahi Merino cogió su cámara y retrató también nuestro escaparate iluminado. ¡Mil gracias a ambas!

A nosotros nos encanta el resultado y os invitamos a que vengáis a verlo porque aún estará unas cuantas semanas expuesto.

¡Nos vemos el año que viene en la siguiente edición!